Voz, Cuerpo y Filosofía.

La voz, el cuerpo y la filosofía en resonancia para experimentar y pensar el mundo.

La voz, el cuerpo y la filosofía como búsquedas resonantes en y desde el cuerpo, en y desde el pensamiento, desde un estado o ser en el mundo. Ellas y sus paradojas, en su mayoría, invisibles. 

La filosofía busca un sentido al que nunca va a llegar, y aun así, la búsqueda continua (paradoja, también, de la condición humana). Es por esto, que el objetivo ya no es encontrar respuestas, sino buscar, generando preguntas, creando problemas y no resolviéndolos, al menos no en primera instancia. 

Enseñar a pensar, se centra en buscar un ser más comprensivo y con las herramientas para descubrir lo que ocurre y por qué; se conecta por todas partes, desde la ambigüedad misma, la toma de decisiones, lo analítico, la claridad de lo complejo a lo simple, la creatividad, la expresión, la escucha.

Así, con el tiempo uno va transformándose y transformando. Así , con el tiempo, con la palabra, la voz, el cuerpo, uno se vuelve más sensible y resonante; el cuerpo va siendo dibujado por cada sonido que busca sutilmente donde resonar. 

Puesto que todo lo que pasa, pasa afuera y también nos pasa dentro, nada nos es indiferente; el oír (distinto al escuchar sin duda) es ese sentido que no podemos censurar, frenar. No hay labios, no hay parpados; siempre despiertos, percibiendo, construyéndonos. Y de todas formas, existe aún la posibilidad de preguntarse si los sentidos pueden censurarse, todos ellos.

Dar a luz nuevas posibilidades de nosotros mismos… otras voces que nos hablen… ¿Cuántas otras voces de mí? ¿Qué pensamiento construir?
Dar espacio al descubrimiento de este diálogo resonante entre el cuerpo, la voz y la filosofía. Habitar el cuerpo, abrirnos a la escucha, vernos nacer transformados en nuevas voces, en nuevas contingencias del yo, del nosotros; nuevas percepciones sobre cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con el otro, con el mundo.

La voz y el cuerpo para abrirnos a la escucha del otro.
Pensarnos en comunidad, somos el otro.

Encontrar el propio centro sonoro, la afinación exacta de cada cuerpo alineado consigo mismo. Un conmoverse, moverse con, la propia resonancia y su infinita sensibilidad.
¿Cómo nos vivimos y nos percibimos…? ¿Qué posibilidades tiene el cuerpo… y la voz? ¿La voz extensión del gesto o el gesto extensión de la voz? ¿El pensamiento nos hace? ¿ La palabra nos hace? ¿El cuerpo nos hace?

Dar espacio a que este diálogo resonante entre el cuerpo y la voz se vuelva posible. Habitar el cuerpo desde la consciencia del movimiento y el desarrollo de la escucha. La invitación se centra en un viaje de exploración integral, no meramente intelectual, no completamente físico. Unir pensamiento, voz y cuerpo para descubrirnos diferentes.

Texto escrito junto a Yanina Luponio, en el marco del curso «La Pregunta en el Cuerpo».
Pensamiento, voz, palabra y cuerpo.